La Avenida Alemana - como una cinta verde se extiende 2.900 kilómetros desde la isla de Rügen, en el Mar Báltico, hasta la isla de Reichenau, en el Lago de Constanza, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Como una cinta verde, los árboles de la avenida corren a través del paisaje, bajo cuyo denso dosel de hojas la luz y la sombra se alternan artísticamente. Los nudosos tilos y los exuberantes castaños se extienden por las calles, los robles de múltiples ramas, los esbeltos abedules, las gigantescas hayas y los abultados arces proporcionan sombra. En las proximidades de los pueblos pintorescos, los árboles frutales suelen bordear las vías de acceso como si fueran avenidas. Las avenidas alrededor de los castillos y palacios a menudo son testimonio de la preferencia de los señores del señorío por las plantaciones especiales.

Este recorrido abre magníficos paisajes, y dependiendo de la temporada, puedes mirar a través de los árboles a campos de colza y maíz de floración amarilla, o puedes ver los árboles por encima de ti en otoño, cuando la naturaleza transforma el dosel verde de las hojas en un mar de color. La Deutsche Alleenstraße es algo especial, ya que no sólo conduce a tesoros naturales y artísticos, sino que es en sí misma un tesoro que los conocedores pueden descubrir en coche, en bicicleta o a pie.

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