Kempten, el centro urbano de la encantadora región de Allgäu, es una de las ciudades más antiguas de Alemania. A pesar de toda su historia, Kempten es una ciudad alegre y de mente abierta. Orgulloso de sus importantes obras de arte y su rico patrimonio cultural. Una ciudad de la que enamorarse y a la que volver.

Hoy en día una imagen de armonía y acogedora de Baviera, Kempten fue una doble ciudad rival durante siglos: allí la ciudad colegial católica gobernada por un príncipe abad, allí la ciudad imperial protestante libre. Se pueden encontrar testigos de esta historia agitada en la Capilla de Erasmo en St.-Mang-Platz. Aquí la sala de exposición arqueológica subterránea te lleva a un viaje mágico-místico. Después de esta excursión, la fuente modernista de la plaza de St. Mang, la "Casa Roja" de enfrente o la iglesia de St. Mang con su torre de 66 metros de altura también le encantarán.

Situado en la suave y montañosa Allgäuer Voralpenlandschaft, Kempten es el punto de partida ideal para el senderismo, los deportes acuáticos, el ciclismo, el golf o el esquí de fondo. Además, muchas de las viejas costumbres se han mantenido vivas: la ceremonia del árbol de mayo, la trashumancia, la fiesta de la cosecha o la acción de gracias. Y sólo a un tiro de piedra: el mundialmente famoso castillo de cuento de hadas Neuschwanstein. La ciudad comercial de Kempten está más orientada a la actualidad. Una enorme gama de tiendas especializadas, grandes almacenes, boutiques y galerías ofrecen una experiencia de compra pura, enriquecida además por cafés, posadas y restaurantes. Esto demuestra que Kempten es mucho más que su gran historia.

Situado en la suave y montañosa Allgäuer Voralpenlandschaft, Kempten es el punto de partida ideal para el senderismo, los deportes acuáticos, el ciclismo, el golf o el esquí de fondo. Y sólo a un tiro de piedra: el mundialmente famoso castillo de cuento de hadas Neuschwanstein. La ciudad comercial de Kempten está más orientada a la actualidad. Una enorme gama de tiendas especializadas, grandes almacenes, boutiques y galerías ofrecen una experiencia de compra pura, enriquecida además por cafés, posadas y restaurantes. Lo que demuestra: Kempten es mucho más que su gran historia.

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